Todos sabemos lo frustrantes que pueden ser las entrevistas de trabajo. Llegamos a casa hechos polvo y nos pasamos los días controlando el teléfono. Por eso vale la pena que de vez en cuando nos las tomemos a risa y nos relajemos un poco. Yo he tenido algunas de lo más surrealistas, igual que mis amigos, y cuando las recordamos ahora, siempre acabamos de buen humor. Espero que tú también y, si de paso, te sirve de ayuda la información de este blog, mucho mejor.

sábado, 29 de enero de 2011

¿Qué me pongo para la entrevista?



Dicen los expertos que a la hora de escoger indumentaria para una entrevista de trabajo, lo recomendable es elegir tonos azules, ya que es un color que transmite responsabilidad. Está claro que hubo un día en mi vida en que no tenía esa información porque recuerdo muy bien que acudí vestida completamente de rojo, botas incluidas. Después de las preguntas de rigor (experiencia, estudios...), el tipo me explica de qué va el trabajo, concretamente en el departamento de márketing de una firma de venta de ropa online. A lo mejor es que yo venía de una empresa en la que se pencaba mucho, pero, de entrada, me pareció que el trabajo en sí no podía necesitar más de tres horas al día, así que le pregunté si el empleo era de media jornada. Por supuesto, no me cogieron: demasiado rápida. Y es que para qué contratar a alguien que hace el trabajo en 4 horas si pueden pagar ocho. De todos modos, por si acaso, nunca más he ido tan llamativa a una entrevista.

sábado, 22 de enero de 2011

A ver si adivina cuál era mi trabajo


Ya sabéis, la próxima vez llevaros unos eurillos a la entrevista. ¡Nunca se sabe!

domingo, 16 de enero de 2011

¿Por qué me habrán escogido a mí?


Llevaba casi un año trabajando en una agencia de publicidad cuando un día el jefe me preguntó si me gustaría saber por qué me había contratado para el trabajo. Por supuesto, le contesté que sí y me explica, para mi sorpresa, que es por mi aura. "¿Perdón?". "Tienes la mejor aura, la de color rosa", me dice. Después me cuenta que él tiene un don especial, por eso puede verla. Ya sé que parece muy freaky, pero he de decir en su favor que es el tipo más honesto que me he encontrado en este sector. De todos modos, yo sigo siendo un poco escéptica al respecto, sobre todo después de que un día me pidiera que le acompañara al despacho de una clienta. La señora en cuestión tenía siempre a su lado un gran danés, pero yo no debía temer nada porque, entre otras cosas, mi aura era muy bien recibida por los perros, al igual que la suya, claro. En fin, que hacia allí nos encaminamos con nuestras respectivas auras. Pero nada más entrar, el perro se le tiró encima. ¡Menos mal que la dueña reaccionó rápido! Bueno, que cada uno piense lo que quiera, pero si el jefe me dice que mi aura es una pasada, no voy a ser yo quien le lleve la contraria. 

sábado, 15 de enero de 2011

Entrevistador con urticaria

Naturalitat
CC imagen de Amalfitano en Flickr

Muchas veces he tenido ganas de salir corriendo de una entrevista de trabajo, pero la que se lleva el premio es la que me hicieron en una editorial. El entrevistador, después de darme la mano, empezó a rascarse la cabeza, después el cuello, el brazo, la pierna... ¡Parecía que no podía parar! Lo más probable es que fuera a causa del estrés, pero si os digo que la editorial estaba especializada en libros de animales, seguro que empezáis a sospechar. Yo no veía el momento de irme, sobre todo cuando me dijo el salario, pero no sé por qué razón, aquel hombre me daba pena. Resumiendo, que aguanté hasta el final y me lavé las manos en cuanto salí de allí.

¡Elimina a la competencia!