Todos sabemos lo frustrantes que pueden ser las entrevistas de trabajo. Llegamos a casa hechos polvo y nos pasamos los días controlando el teléfono. Por eso vale la pena que de vez en cuando nos las tomemos a risa y nos relajemos un poco. Yo he tenido algunas de lo más surrealistas, igual que mis amigos, y cuando las recordamos ahora, siempre acabamos de buen humor. Espero que tú también y, si de paso, te sirve de ayuda la información de este blog, mucho mejor.

sábado, 26 de febrero de 2011

¿Cómo descartan los currículums?


La semana pasada quedé con unas amigas que sabía que en ocasiones han tenido que hacer de primer filtro de los currículums que llegan a sus empresas. Más que nada porque, como todos sabemos, si la selección la ha llevado a cabo, por ejemplo, infojobs, pueden llegar una media de 300 y, claro, el jefe no se va a poner a mirar esa cantidad de papel. Como era de esperar, les pregunté qué criterio seguían para descartar candidatos. La primera, que es auditora, me contestó que en lo que más se fija es en el centro donde han estudiado. Por supuesto, los que han realizado sus estudios en el mismo que ella, se quedan, no porque sea el mejor, sino por un tema de afinidad. Sabe que hay otro con más prestigio, pero "los de esa universidad son todos unos pijos y no quiero a ninguno de ellos en mi equipo" (a eso se le llama objetividad). La otra, contable en una empresa de seguros, me dijo que se fijaba mucho en la foto, pero no en la cara en sí misma, sino en la forma en que está hecha la foto. Aunque no nos lo creamos, parece que hay un montón de gente que pone en su CV una foto hecha con el móvil de cualquier manera y eso ya te da muchos datos sobre cómo va a organizarse con el trabajo. En fin, que cada uno saque sus conclusiones.

domingo, 20 de febrero de 2011

¿Una prueba o trabajo por el morro?

En una ocasión me presenté a un anuncio en el que pedían un free lance para corregir una enciclopedia; creo que una versión abreviada de la Larousse. Después de esperar un buen rato, pues ya había unas diez personas allí cuando llegué, me hacen pasar y me explican que para la prueba me tengo que llevar a casa 50 páginas y devolverlas corregidas en una semana. Digo que sí a todo y cuando salgo a la calle, me da por hacer un cálculo mental de la cantidad de personas que podrían haberse llevado ese mismo trabajo a casa y las multiplico por 50. ¿Resultado? Esta gente acaba con la enciclopedia corregida por el módico precio de 0 euros en el plazo récord de una semana. Y todo con una calidad inmejorable, pues está claro que los candidatos se van a mirar el texto con lupa. Ya sé que no es muy ecológico, pero mis 50 páginas acabaron en la primera papelera que encontré.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Pero de buen rollo, ¿eh?


A Elena la llamaron de una emisora de soul para un empleo como locutora. La chica iba como loca de contento, y no es para menos, teniendo en cuenta que acababa de terminar la carrera. Las cosas se empezaron a torcer en cuanto cogió el autobús, muy popular entre los drogadictos de la ciudad. De hecho, la oficina estaba en un polígono industrial de fama algo dudosa, pero lo cierto es que de día hay miles de personas trabajando allí, así que Elena se convenció de que todo era normal. Bueno, todo, todo, no. Para empezar, el local medía unos 5 m2, para compartir en intimidad, vamos. El entrevistador iba de buen rollo, con tatuajes, rastas, etc., pero con una cara de baboso que se salía. Lo primero que le dijo es que le parecía muy guapa y que estaba seguro de que se iban a entender. Después le explicó que su trabajo, además del de locutora, consistiría en promocionar por los bares una bebida especial elaborada a partir de cannabis. En fin, esto por un amigo, a lo mejor, pero por alguien que no conoces...